El día 8 de marzo, desde el año pasado, se ha convertido en un día agridulce para mi familia. Es el día de cumpleaños del niño mayor de mi hermana y el destino quiso que mi padre falleciese en la misma fecha.
Ayer, mi sobrino cumplía 15 años y se cumplió el primer aniversario de la muerte de mi padre. No estabamos con ganas de fiesta, pero están dos niños a los que no podemos amargar.
Para estar juntos y olvidarnos un poco de las penas, nos entretuvimos en preparar unas flores, que nos gustan a todos, y nos sirvieron de excusa para sacar a mi madre de casa.
Hicimos ésta receta...
FLORES
-2 cucharaditas de azúcar
-1 cucharadita de azúcar vainillada
-1/4 cucharadita de sal
-200 ml agua o leche
-200 gr harina
-aceite para freír
Colocarla en una jarra donde quepa el molde especial (una flor de metal con mango largo). Mojar el molde en el aceite caliente y después en la crema sin llegar al borde superior. Dejar un momento para que se adhiera al molde y volver a meter en el aceite muy caliente hasta que se desprenda.
1 comentario:
¡Que ricas Marisa! siento lo de tu padre, pero la vida sigue y debemos hacer lo mas agradable posible la vida a los demás, aunque a veces cueste, pero hay que sacar fuerzas de donde podamos, besitos.
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