sábado, 31 de julio de 2010

Visita a León

La semana pasada, como remate a nuestras vacaciones, estuvimos tres días de visita en León, ciudad en la que sólo habíamos estado de paso.

Disfrutamos de tres días de buena temperatura, calor pero sin agobios y con fresquito al anochecer, maravilloso entorno histórico y deliciosa gastronomía.

Respecto a esta última, no fuimos capaces de degustar el Cocido Maragato, porque aunque el calor no era agobiante, nos pareció imposible tomar tan copioso plato y luego seguir nuestro periplo turístico. Lo hemos aplazado para una visita en estación más fría que invite a tomar un plato caliente y contundente.

Los dos días que hemos estado en León capital, hemos comido en el Restaurante "Las Médulas", del Hotel Silken Luis de León, donde nos alojábamos. Buena cocina adaptada a las nuevas formas de ver y desgustar la cocina tradicional. Y un servico correctísimo y amable, al igual que en el Hotel.

El primer día optamos por el Menú del Día y tomamos, los dos, Tallarines con Salsa de Queso Azul, Filete de Emperador con salsa de piquillos y guarnición de patatas al vapor, Flan de Naranja y Bizcocho de Chocolate con Salsa Inglesa y Helado de Vainilla. El café fue gentileza de la casa.

Platos deliciosos y abundante ración, considerando que se trataba de un "menú del día". Por eso, el segundo día decidimos compartir una ensalada como entrante, un plato principal y un postre cada uno.

El menú: Ensalada de Bacalao Ahumado y hojas verdes variadas; Solomillo de Ibérico con Salsa de Trufas Negras; Canelones de Ibérico con Colmenillas en su Salsa; Biscuit de Vainilla con Salsa de Mango y Canalitas de Manzana con Crema de Arroz. Las bebidas y los cafés también gentileza de la casa.

Todo delicioso, pero debo destacar, porque llevan dos ingredientes que me gustan mucho, las Canalitas de Manzana: Hojaldre relleno de manzana y crema de arroz con leche. Salseada con crema, ligera, de arroz. ¡Riquísimas!

El tercer día estuvimos en Astorga y comimos en el Restaurante Ruta Romana, donde también nos tentó el Cocido Maragato y también nos resistimos, que después teníamos que regrasar a Madrid y no es bueno conducir después de una comida copiosa. Pero Ángel, pese a no ser sopero, parecía no resistirse a probar algo relacionado con él, con lo que eligió como primer plato una sopa hecha con el caldo de dicho cocido y como segundo unas chuletitas de lechazo a la plancha.

Según él, la sopa, servida en sopera para que puedas disfrutar de ella en abundancia, estaba muy buena y las chuletitas tiernas y "en su punto", acompañadas de patatas fritas "caseras" y pimiento rojo asado.

Yo decidí tomar un sólo plato y me llamó la atención la "Ensalada del Arriero". Ensalada de lechuga, tomate, garbanzos y bacalao desalado macerado en aceite de oliva y pimentón dulce. Menos mal que me incliné por un solo plato, porque la ensalada, riquísima, era enorme y no hubiese sido capaz de tomar ninguna otra cosa.

Hemos disfrutado de tres maravilloso días haciendo algo que nos gusta a los dos... Conocer nuevos lugares, su historia, sus gentes, su gastronomía... En fin disfrutar de lo que yo llamo "Turismo Cultural".

De todos los monumentos históricos maravillosos que hemos visitado, tengo que destacar el Palacio Episcopal de Astorga. Ya me había entusiasmado la Casa Botines en León capital, pero el palacio la superó con creces. Maravillosa la arquitectura modernista de Gaudí.

¡Qué bien sientan las vacaciones! Y más si se redondean con estos tres estupendos días.