
-Costillas de cerdo en un trozo
-Miel
-Zumo de limón
-Salsa de soja
-Vasito de vino blanco
-Romero seco o fresco
Poner las costillas en fuente o bandeja de horno, regar con la miel, el zumo de limón y la salsa de soja. Ayudarse de un pincel para mezclar y repartir bien sobre las costillas. Espolvorear con el romero (Colocar hacia arriba la parte del hueso) y llevar a horno caliente a 180ºC. Vigilar la cocción, por si fuera necesario añadir un poco de agua para evitar que se queme el jugo. A mitad de la cocción (30 minutos de asado aproximadamente) dar la vuelta a las costillas para que queden doraditas. Transcurridos veinticinco minutos más, incorporar el vasito de vino y terminar de asar.

No me entusiasman estas patatas, pero siempre es bueno tener a mano distintos tipos de conservas para imprevistos o falta de tiempo. Hoy he utilizado medio frasco que me quedo después de haber preparado pulpo a la gallega exprés.
Y como complemento no podía faltar la ensalada. Ensalada de lechugas variadas, escarola, espinacas y rabanitos. Aderezada con sal, aceite de oliva virgen extra y crema de balsámico al limón.
