Es tradición familiar merendar todos juntos, el día de Navidad, el de Año Nuevo y el de Reyes.
Este año, en Navidad y Año Nuevo, hemos merendado en casa de mi hermana, que se cambiaron hace tres años, y hay que comenzar a disfrutarla.
No somos muchos de familia, Ángel sólo tiene una hermana y yo otra, con lo que nos juntamos los tres matrimonios, con los cuatro sobrinos, mis suegros y mi madre.
Mi cuñada hizo un delicioso Tronco Navideño, relleno de mermelada de mandarina y cubierto de una gruesa capa de nata montada.
Ni que decir tiene, que no quedo ni una miguita.
La tarde de Año Nuevo merendamos churros con chocolate. Porque también se ha convertido en una tradición, hacer churros caseros y chocolatito. Es algo que "todo el mundo" toma de madrugada o para el desayuno, pero para nosotros es imposible estar todos juntos en esos momentos.
Desgraciadamente, de esta merienda no hay documento gráfico, porque me dejé la cámara en casa, mi cuñada también y creo que la de Mica estaba sin batería. Es una pena, porque mi cuñada vino acompañada de un delicioso Brazo de Gitano de Nata y Mermelada de fresa, adornadito con unas fresitas en almíbar. Que, como os habréis imaginado, también estaba delicioso.
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