Día en Burgos

El pasado día 26, aprovechando un día libre de mi marido y para hacer un descanso, en los trabajos de bricolage de casa de mi madre, nos fuimos de excursión a Burgos.

Es una ciudad que no conocimos hasta el año pasado, que justo en las misma fecha, estuvimos tres días.

Ni que decir tiene que volvimos encantados, por eso la escapada de este año.

Turismo cultural poquito, porque ya la visitamos, a fondo, el año pasado.

Nada más llegar, visita al Mercado Norte... ¡¡A comprar morcillas!! en el punto de venta de Morcillas la Primi. Me encanta visitar los mercados de las ciudades y pueblos que visito, me parece una forma más de conocer a la ciudad y sus habitantes. El año pasado llevaba idea de comprar las morcillas de Burgos y, dando una vuelta por el mercado, me dí cuenta que muchas de las clientas de este puesto eran señoras mayores, amas de casa de toda la vida. Me pareció la mejor garantía para comprar las morcillas y no me equivoqué, son estupendas. Tanto que parecíamos obsesionados con la idea de comprarlas y fue lo primero que hicimos, porque el mercado no abre por la tarde durante el mes de agosto.

Después decidimos ir a comer temprano, porque no habíamos hecho reserva y el restaurante en el que queríamos comer tiene un comedor pequeño.

Comimos en...
Casa PANCHO
C/ San Lorenzo, 13 y 15
09003 BURGOS
También lo conocíamos de la visita anterior y ¿por qué no repetir? si nos había gustado.


Al entrar en él encuentras la barra a la izquierda, siempre llena de clientes degustando sus "tapas" o "pinchos". Al fondo se encuentra la escalera de acceso a la sala-comedor.






La sala-comedor es pequeña, pero muy acogedora. El personal de servicio atento y amable. Elaboran una cocina típicamente castellana que puedes degustar a la carta o con el menú del día. Y cuenta con una estupenda bodega y carta de vinos para hacer las delicias de los entendidos,que desgraciadamente, no es nuestro caso.

Nosotros, cómo no, ya llevábamos pensado nuestro menú... "Lechazo Asado". Primero unos entrantes... champiñones rellenos y morcilla de Burgos. Y, para acompañar, un tinto Ribera de Duero de 2006, vino de la casa.

Champiñones.
















Morcilla. Cuando me acordé de la foto ya nos habíamos comido la mitad.

Lechazo. 1/4 para 2 personas.

La foto de la barra está copiada de internet. La de la sala-comedor está tomada antes de comenzar a comer, cuando sólo había dos o tres mesas, con la nuestra, ocupadas, para no molestar a los clientes.

Y las de los platos casi están tomadas de tapadillo, porque mi marido opina que podemos molestar al personal y propietarios de los restaurantes, pese a que yo, si tengo oportunidad, charlo con ellos y les comento que participo en foros de cocina en los que mencionaré su casa.

Después de la comida, nueva visita a la catedral, que siempre descubres algo nuevo y repites las fotos que no quedaron bien en la visita anterior.

Se habrá convertido en un rito visitar Burgos el 26 de agosto???? Repetiremos el año que viene??? Si Dios quiere y tenemos oportunidad... ¡Seguro!