De la Costa Cálida, en el Mediterráneo...


La tarde no estaba muy clara (Primera foto) y no hacía mucho calor, pero sí había un fuerte viento de levante aunque no afectaba al estado de la mar (Segunda foto).
Gracias a Dios hemos disfrutado de unos días de playa muy tranquilos y sin mucho calor.
Sin embargo el calor nos esperaba en Madrid. Justo regresamos con el alza de las temperaturas.
Buscando lugares más fresquitos, se me ocurrió acabar las vacaciones en Soria capital. Allí hemos pasado los últimos dos días libres de Ángel, disfrutando del paisaje, el paisanaje, la arquitectura y la gastronomía.
Ahora vuelta a la rutina, a la que Ángel ya se incorporó y yo me tengo que incorpar quiera o no.