¡Cómo no!
Después de ver tantas manualidades realizadas reciclando las cápsulas de café, no he podido resistirme y aquí está la muestra.
No sólo he reciclado las cápsulas. También los abalorios son reciclados. La paloma era un charm de una pulsera que pasó a mejor vida. Las piedras faecetadas negras formaban parte del adorno de unos mules de raso, con unos añitos, que también han dejado de existir.
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1 comentario:
¡Me encanta! Qué buena idea!
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